¿Sabías que cuando Cristo se enteró sobre la muerte de su amigo Lázaro, regresó a Judea al cuarto día del evento?

El haber tardado 4 días tenía un significado profundo para la cultura judía. De acuerdo con William Barclay y Charles Swindoll, en sus comentarios al libro de Juan, nos aportan que la literatura judía del tercer siglo d. C. enseñaba que “el alma del cuerpo permanecía cerca del cadáver por tres días esperando volver a entrar; luego, al ver que la putrefacción se extiende, abandona toda esperanza y se va”. Cristo afirma que la muerte de Lázaro era para la gloria de Dios (Jn. 11:4). Jesús tuvo que fracturar toda tradición arraigada y demostrar que lo que Él hacía provenía de Dios al resucitar a Lázaro al cuarto día, porque dicha resurrección, 4 días después, para la cultura judía ERA INCONCEBIBLE.